Si eres profesional independiente, o tienes una microempresa o PYME, y quieres trabajar con una metodología o unas normas, no tienes por qué afrontar una implementación que, quizás, está fuera de tu alcance, por cualquier motivo.
Implementar un Ciclo de Mejora Continua y ganar en productividad, eficacia y eficiencia en cualquier empresa, no tiene por qué implicar el embarcarse en una transformación de la mano de Normas o Especificaciones Técnicas determinadas por algún organismo oficial.
Me refiero, a que, según mi opinión, el trabajar con unos mínimos estándares de calidad, no quiere decir que sea indispensable cumplir con normas técnicas tipo UNE, EN o ISO y la infinidad de versiones que nos podemos encontrar de ellas, dependiendo del sector.
Vaya por delante, que no es una afirmación que pretenda desprestigiar la labor de estos organismos.
Es más bien una realidad palpable: O se tienen recursos para implementar todo lo que implica una norma oficial, o ni tan siquiera la organización o individuo, se plantean establecer unas mínimas metodologías de trabajo.
Si estás leyendo esto, quizás, no persigas un sello de calidad, sino que, simplemente, (nada más y nada menos) quieras que tu negocio evolucione de forma controlada.
Sinceramente, te felicito.
Tu actitud y objetivos frente a tu pequeña o gran organización, ya aportan mucho para comenzar el camino a la excelencia con los consejos que te voy a proponer.